Cuento circense en primera persona que invita al público a un recorrido poético por el devenir del circo. Un solo intérprete encarna los roles más relevantes de la historia circense; él Presentador, él Librea, él Acróbata y él Payaso Mago, utilizando para ello bigotes, pelucas, narices y hermosos vestuarios.
El actor de la pieza va dejando sus pieles en el vuelo, en el riesgo y en la magia del circo que sólo sucede con el público y, a medida que se va vistiendo, el intérprete va desnudando su alma, dejándonos ver hacia el final, al artista en toda su humanidad.